Outsourcing: la respuesta para mejorar la rentabilidad y el servicio en el sector asegurador

El Outsourcing es el gran aliado de muchas empresas a la hora de reducir costes, agilizar procesos y ampliar su negocio. El sector asegurador no es una excepción y por su amplio público objetivo cada vez son más las empresas que externalizan sus servicios.

El término Outsourcing viene de la unión de las palabras en inglés Out y Source, es decir, “Fuera” y “Fuente”. Como su nombre lo indica, es la práctica en la que las empresas realizan subcontratación y tercerizan uno o varios servicios. Este modelo se ha venido implementando desde hace unos años en grandes empresas de todo tipo de industrias como las telecomunicaciones, la banca, la administración pública y por supuesto el sector asegurador.

Son cada vez más las empresas especializadas en prestar este tipo de servicios, demostrando que un trabajo colaborativo y eficaz, sí es posible. Y es que son varios los beneficios que trae consigo esta práctica, por eso, hoy enunciamos los 5 más importantes:

1. Centrarse en el negocio: La externalización permite que las compañías se centren en su Core Business y que todo lo que salga de ahí pueda ser tercerizado con el objetivo de enfocar los esfuerzos internos de las organizaciones en la estructura central del negocio. Esto permite que los principales departamentos no se preocupen, por ejemplo, por procesos como el servicio al cliente o el servicio informático, sino que dejen esta responsabilidad en manos de empresas aliadas especializadas.
2. Reducción de costes: Este es sin duda uno de los grandes beneficios del Outsourcing, las empresas reducen costes al centrar su inversión en un solo esfuerzo y no en varios gastos como lo son la capacitación, la infraestructura, la nómina de nuevos trabajadores, la ampliación del negocio, los gastos operativos, entre muchos más.
3. Expandir el negocio: La tercerización también ayuda a que las empresas puedan crecer de manera más acelerada al contar con un apoyo que ya está operando y no tener que crear todo un nuevo proceso o área. Además, aumenta la capacidad de respuesta teniendo un soporte externo que tiene capacidad operativa en varios lugares y cuenta con personal para ampliar el servicio cuando sea necesario.
4. Calidad del servicio: La experiencia es otro de los beneficios más importantes de la externalización. Las empresas aliadas que prestan este apoyo cuentan con años de profesionalismo y experticia en el servicio a tratar. Esto permite a las compañías mejorar su calidad de cara al cliente y reducir los riesgos y errores en sus procesos.
5. Agilizar el proceso e innovar: El Outsourcing permite que las compañías puedan innovar de manera más rápida, esto desde dos frentes: el primero, es que al tener una empresa externa se puede acceder a los procesos más avanzados sin necesidad de realizar grandes inversiones de tiempo y dinero; y segundo, al tener externalizados algunos servicios se facilita que los departamentos de innovación se centren en pensar en nuevos proyectos. Además, normalmente los servicios tercerizados que dan un apoyo de servicio al cliente, posibilitan que se dé un feedback más ágil a los clientes, mejorando la percepción del servicio que presta la empresa.

A todos estos beneficios se le suma dimensionar la plantilla para atender el negocio, impulsar la competitividad, tener una mayor flexibilidad, entre muchos más. Sin embargo, el primer paso de elegir a un aliado adecuado es un proceso que deben realizar las empresas con mucha precaución. Esto, por medio de un análisis de las empresas prestadoras de estos servicios, identificando su experiencia y resultados y teniendo clara la gestión que se realizará del servicio.

Sin duda, esta práctica es uno de los impulsos más importantes con los que ha contado el sector asegurador, pues al ser un servicio que necesita casi todo el mundo, su público objetivo es inmenso y cada vez más es mayor la necesidad de ampliar su capacidad de respuesta y apoyo a sus clientes.

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